Una de
las fechas más relevantes de Argentina es el “25 de mayo” y una
propuesta viable sería ,en primera
instancia , trabajar la historia personal, de cada alumno, en la línea
del tiempo con datos que otorgue cada familia y con un soporte gráfico
que son las fotos. De esta manera, los chicos vivenciaran cómo se arma
una historia personal ,para luego proyectar ese aprendizaje y aplicarlo
a la historia de un país,
o bien para trabajar fechas significativas.
Específicamente,
la consigna será imaginar
la celebración del nacimiento de la patria pero en el
Buenos Aires de 1910, al cumplirse los
primeros 100 años de aquel memorable día. La
tarea primordial consistirá en averiguar cómo
era la vida porteña en la década del 10.
Los chicos
arribaran a interesantes conclusiones relacionadas con los
cambios y permanencias que se dan con el correr del
tiempo.
Los más pequeños se verán
atraídos por la moda de aquel entonces:
cuellos con puntillas, cabellos con rodete en la nuca, sombreros y
collares de perlas para las mujeres y trajes de marineritos para los
niños. Aca observaran la mayoria de los
contrastes con respecto a la vida actual.
Los más grandes, descubrirán
los avances tecnológicos: los transportes, los medios de comunicación,
el alumbrado público.
La
participación de las familias tendrá un
capítulo a parte dado que son ellas las encargadas de confeccionar los
trajes, vestidos y maquetas que emplearemos en la muestra,
tomando como referente las fotos familiares y las figuras e imágenes que
aparecen en distintos libros de historia de nuestro país.
Si optamos por una
representación teatral, el escenario del salón
de actos podrá ambientarse
para simular ser el “Café Tortoni”, un lugar típico de Buenos Aires .
Un grupo
de alumnos, los músicos conforman
una orquesta típica con instrumentos fabricados con cartón,
darían fondo a la escena, mientras los clientes
del Tortoni, bailan siguiendo los acordes de un
melodíoso tango.
Para
elaborar el guión teatral, es necesario
cuidar el vocabulario resaltando palabras y
expresiones propias del momento dejando como mensaje central conocer
nuestras raíces y afianzar nuestra identidad nacional. Niños de
segundo ciclo pueden encargarse de realizar la investigación y producir
los textos a representar.
De esta manera
actos escolares y contenidos van de la mano para
generar un aprendizaje significativo.
Prof. Graciela Monescau |