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Autor de relatos y
novelas fantásticas, es uno de los maestros clásicos del
cuento de terror del siglo XX. Viajó por todo el mundo sin
abandonar su ciudad natal, Providence (Rhode Island, EE.UU.)
donde nació el 20 de agosto de 1890.
Jorge Luis Borges
-que en 1975 dedicó a su memoria uno de sus cuentos: There Are
More Things- nos presenta un Lovecraft, «muy sensible y
de salud delicada, que fue educado por su madre viuda y sus
tías. Al igual que Hawthorne, el personaje de los cuentos,
disfrutaba de la soledad, y aunque trabajaba de día, lo hacía
con las persianas bajas.»
Lovercraft, fue
un niño sobreprotegido y solitario. Siempre rodeado por
personas mayores que cuando jugaba con otros niños, intentaba
entretenerlos teatralizando escenas mitológicas pero solo
conseguía aburrirlos. Encontraba refugio en la lectura. La
gran biblioteca de su abuelo, una gran colección de libros, la
mayoría del siglo XVIII, cuyo estilo en prosa inglesa imitaba
a la perfección, era su paraíso personal. Fue allí donde
aprehendió historia, literatura, ciencias, y donde descubrió
su gran pasión: la Astronomía. Fue allí donde a los 5 años,
leyó "Las noches árabes" y decidió cambiar su nombre por el de
"Abdul
Alhazred,"; donde a los 6 entró en el mundo de la Grecia
Antigua de la mano de la Iliada y la Odisea;
pero por sobre todas las cosas fue allí donde pudo hacer
realidad la mayor parte de sus sueños.
La muerte de su abuelo y el
alejamiento por cuestiones económicas de lo que fue su hogar
de infancia, lo devastaron; la idea del suicidio rondo
su cabeza en reiteradas oportunidades: una crisis nerviosa le
impide graduarse en la escuela secundaria y realizar
posteriores estudios universitarios; la relación con su madre,
quien no consigue superar las muertes de su marido y su padre,
se torna cada vez más tortuosa. Lovercraft, se convierte
en un ermitaño que evita todo contacto social y se dedica
entre 1908 a 1913, a poco más que perseguir sus intereses
astronómicos y escribir poesía.
Su vida, signada por la locura,
parece no encontrar cause, sin embargo, su creciente
insensibilidad, hace que reaccione ente la publicación por
parte de un periódico, de una novela romántica, a través de
una carta escrita en verso en la que manifiesta su
descontento. La carta resulta publicada. De allí en más, la
respuesta de los lectores hace que el diario le ofrezca una
columna en la que publicar sus apreciaciones y en la que
comienza a dialogar con otros escritores.
La revista Weird
Tales, fundada en 1923, un folletín con tapas sensacionalistas
y una abirragada mezcla de géneros literarios, se convirtió en
el principal vehículo de difusión de los relatos fantásticos
de Lovecraft, quien se ganaba la vida como corrector de estilo
y ghostwriter.
Cuando sus obras
lograron reunirse y se publicaron en la década del '70,
gracias a traducciones en francés y español, crece su
popularidad en la literatura europea y mundial (como había
pasado con Poe, rescatado para el orbe por su traductor
Charles Baudelaire). En Francia la revista Planète publica
Hypnos y la prestigiosa L'Herne le dedica un número completo,
mientras que en Argentina y España aparecen las primeras
traducciones al español.
En el momento de su
muerte (1937), Lovecraft, era conocido por un pequeño grupo de
amantes de la literatura de ciencia ficción. Su fama póstuma
se debe principalmente a August Derleth (1909-1971), de Sauk
City (Wisconsin, USA), amanuense, admirador y corresponsal
suyo desde 1925. quien, realizó una fructífera labor de
difusión en el campo de la literatura fantástica.
Al morir Lovecraft,
Derleth fundó una editorial con el nombre de una de sus
ciudades imaginarias: "Arkham House", en la que publicó en
forma de libro su obra (que incluye poesía y ensayos),
dispersa hasta entonces en antologías, revistas de tipo pulp
fiction (llamadas así porque estaban impresas en papel de
pulpa, el más barato), una voluminosa correspondencia y
numerosos manuscritos con proyectos de relatos, borradores y
apuntes.
La obra de
Lovecraft contiene numerosos cuentos cortos, en los que pueden
encontrarse: la influencia de Edgar Allan Poe, a quien
admiraba; elementos procedentes de los ingleses Arthur Machen,
Lord Dunsany y William Hope Hodgson con predominio de
descripciones localistas (Nueva Inglaterra y la costa nordeste
de Estados Unidos), y relatos mitológicos de razas prehumanas
interactuando en las vidas humanas.
En todos sus
relatos encontramos como protagonista a un hombre solitario,
culto, estudiante de arqueología, profesores universitarios, o
simplemente heredero de pistas de los dioses Primordiales, que
misteriosamente se ven así involucrados en extraños sucesos.
El protagonista suele emprender un viaje en el que surgen las
descripciones detalladas que otorgan a sus escritos una
verosimilitud inesperada.
Creó
ciudades imaginarias en como Arkham o Dunwich de Hamden,
empleó escenarios reales, en todos ellos, sus atribulados
personajes deambulan indagando sobre los orígenes de
tenebrosos sucesos, huyendo aterrorizados por la aparición de
los dioses primordiales que provienen de una cuarta dimensión.
Lovecraft logró
crear un mundo imaginario en el racional y ordenado siglo XX,
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