Nací hace muchos años (sesenta y
cuatro) en Barracas, un barrio de Buenos Aires. Desde que era alta como un
banco petiso cuento cuentos inventados por mí. Y después, cuando mi mamá me
enseñó a leer y a escribir, escribí esos cuentos en unos cuadernitos que yo
tenía. Así que siempre fui escritora. Estudié para ser maestra y, más tarde,
entré en la Facultad de Filosofía y Letras, porque yo sabía que ahí iba a
tener que andar entre libros, que es lo que más me gusta. Fui titiritera,
trabajé en escuelas y en editoriales y escribiendo guiones. Ahora ya tengo
publicados más de setenta libros para chicos y para grandes (tengo más
libros que años). Viajo mucho, por nuestro país y por otros (por suerte me
invitan para que les cuente cuentos y les hable de libros). Y una de las
cosas que más orgullosa me pone es que fundé y sigo fundando bibliotecas
(varias llevan mi nombre, ja). Además de la pila de premios que recibí, ja,
ja.
Algunos de mis libros: Miedo, Batata,
Secretos de Familia, Azul. Para la editorial Alfaguara y Santillana escribí:
Tomasito; Tomasito y las palabras; Tomasito cumple dos; Qué sorpresa
Tomasito; Tomasito va al jardín; Barbapedro y otras personas; Cuentos con
brujas; Mi amigo el Rey; El hipo y Vidas de cuento.
Tengo una casa viejísima llena de
libros y cuadros y muñecas y enanitos de jardín y ángeles y brujas de verdad
y de mentira. Tengo un piano que suena solo y muchas plantas. Tengo una gata
viejita y sorda. Y tengo una terraza florida con zorzales y benteveos que
vienen a comerle la comida a mi gata viejita. También tengo un marido,
siempre el mismo. Y tres hijos grandes y varios nietos chiquititos que viven
en sus casas pero vienen de visita a jugar con mis juguetes. Y tengo
tantísimos amigos, con los que hacemos fiestas de disfraz. ¿Saben una cosa?
Estoy contenta con mi vida. Es una linda vida.
Graciela Beatriz Cabal
Publicado con autorización
de su esposo: Daniel Pla |