Los ojos de la iguana
 

Autor: Franco Vaccarini
Ilustraciones de Carlos Devizia
Colección: El albatros azul
Mondragón Ediciones
Año 2004
 

¿Qué harías si el día de tu cumpleaños tu mejor amigo te obsequiase nada menos que una iguana? Una iguana, sí, una iguana ese animalito reptil parecido a un lagarto que habita en Sudamérica. Bueno ¿Qué harías; la adoptarías de inmediato como mascota? ¿La aceptarías con un “muchas gracias” y luego se la regalarías a otro amigo? Y tus padres ¿qué dirían ante un presente tan original?
A Juanse, el protagonista de esta historia, el obsequio de Andrés (su amigo) le pareció sensacional pero pronto notará que esta iguana no es un animal común y corriente, sino un ser capaz de brindar poderes especiales a su poseedor.
Juanse descubrirá que el mundo esconde secretos y aventuras imperceptibles para la mirada no entrenada. Si te gustan las aventuras, el misterio y la magia debes encontrar este relato
(Texto extraído de la contratapa del libro)
 

Hay regalos que le pueden cambiar la vida a una persona.

En  Curanto, una ciudad en la que, como cuenta el autor, no hay lugar para hechos prodigiosos vive “Juanse”, el protagonista de esta historia. Hijo  de una familia tipo Juanse recibe de un amigo, como obsequio de una iguana de nombre “Rachel”.

Desde ese momento, varios personajes se entrecruzan y dan vida a esta novela, creando un clima misterioso; entre ellos Nui, la vieja que advierte al niño sobre la influencia positiva de la iguana, Lucy, la bibliotecaria de la escuela que propone al protagonista formar parte de un grupo con poderes extrasensoriales.

Juanse descubre que puede ver las cosas antes de que sucedan.

Lugares recónditos con oscuros paisajes y sales arcanas constituyen  el marco perfecto para que se desarrolle la acción. Allí  dirán presente el Señor Menta que no es más que una obesa araña que habla y Aníbal un fantasma que mantiene oculta su condición de espectro casi hasta final de la novela.

Con “Los ojos de la Iguana” Franco Vaccarini, abre las puertas a la magia y los poderes misteriosos ocultos en “un cuadrado mágico” y posibilita un cambio de mirada sobre la realidad.

Misterio, intriga y la extraña sensación de duda que queda flotando al final de la lectura… Yo no estoy muy segura de querer aceptar a la iguana “Rachel” como regalo… pero esa es una decisión personal que deberá realizar cada lector al dar vuelta la última página de esta novela.

 

Graciela N. Monescau