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El espíritu Navideño en la Literatura
Si bien, la Navidad es la fiesta más importante en la vida de los
cristianos, no podemos negar que con la llegada del mes de diciembre,
entre el aroma de los turrones y los adornos del árbol, se genera un
clima que trasciende el ámbito religioso y contagia a todos por igual de
una sensación a la que llamaremos “espíritu navideño”.
En los idiomas latinos la palabra Navidad proviene de "natividad" o
nacimiento. Los anglosajones utilizan el término “christmas”, que
significa "misa de Cristo", y en algunas lenguas germánicas, como el
alemán, la fiesta se denomina “Weihnacht”, que significa "noche de
bendición".
El “espíritu navideño”, en el que se funden nostalgias y alegrías, tiene
su expresión también en el mundo del arte. Son muchos los ejemplos que
podríamos mencionar Miguel Ángel Buonarotti y su maravillosa pintura “La
Sagrada Familia”, Velásquez con “La Adoración de los Magos”, Goya nos
muestra “La Anunciación”, Leonardo da Vinci “La Virgen, el Niño con el
cordero y Santa Ana” y Antonio Berni que, en un enfoque más actualizado,
nos hace pensar en “La Navidad de Juanito Laguna”.
De la mano de la Tradición oral, son muchos los relatos, historias,
poesías que contadas y transmitidas de generación en generación, han
contribuido a generar una amplia bibliografía navideña. Se trata de
historias, en los que abundan tiendas de juguetes repletas de niños,
árboles adornados con bolas de colores, muñecos de nieve, parejas de
enamorados, niños y niñas muy pobres, muérdago, pastel de calabaza,
regalos de un misterioso Papá Noel, y hasta los personajes de la
tradición cristiana.
Aunque hay quienes sostienen que la Navidad es para los niños, no todo
son cuentos infantiles. En este contexto es posible encontrar todo tipo
de libros que contribuyen a mantener vivos pequeños rituales y
costumbres que resultan inevitables e, indudablemente, necesarios.
Grandes autores se han encargado de mantener vivo el espíritu navideño
en la literatura. Hans Christian Andersen (Dinamarca: 1805-1875) en su
cuento “La vendedora de fósforos” utilizó esa época del año como
escenario para la ubicar la triste historia de una niña pobre que
contempla la navidad.
Otro cuento popular del mismo autor “El abeto” hace referencia a la
tradición de los pinos adornados en las casas para la navidad.
El Cascanueces - “El Cascanueces”, escrito por Ernest Theodor Wilhelm
Hoffmann (1776-1822) - publicado en 1816, se ha convertido en todo un
clásico de la literatura fantástica universal.
En Nochebuena una niña espera junto a su hermano la llegada del Niño
Jesús. Cuando sus padres abren la puerta del salón, se encuentran ante
una imagen maravillosa: un árbol de Navidad iluminado por cientos de
velitas y cargado de los juguetes y golosinas más estupendas que pueden
imaginar. El padrino de ambos ha construido un fabuloso castillo por el
que pasean y danzan elegantes damas y caballeros. Su hermano ha recibido
un astuto zorro rojo y un batallón de húsares con espadas y caballos de
plata. Y la niña se enamora del último, escondido bajo el árbol: es
Cascanueces.
La Navidad se impregna con la magia e ilusión que tan sólo el clásico
cuento navideño "El Cascanueces" logra, al hacer que la fantasía cobre
vida y los sentimientos de amor, paz, solidaridad y esperanza renazcan
entre los hombres, creando así en el ambiente un halo propicio para
estas festividades
Charles Dickens (1812-1870) Novelista inglés- escribió “Fantasmas de
Navidad”, una de las historias que más veces ha sido llevada al cine. El
cuento escrito en 1844 y pone al descubierto la verdadera historia del
rico y avaro Mister Scrooge
La Adoración de los reyes Magos escrito por Manuel Mujica Láinez (1910-
1984) es un cuento perteneciente al libro "Misteriosa Buenos Aires". En
él, la ficción, toma muchas de sus descripciones en el cuadro de Pedro
Pablo Rubens, "La Adoración de los Magos" (1609), Óleo sobre lienzo, que
se halla en el Museo del Prado, de Madrid
Ray Bradbury escritor estadounidense, en su cuento “El regalo” se
encargó de buscar un escenario diferente para resaltar el espíritu
navideño y las tradiciones. El maestro de la ciencia ficción plantea una
historia en la que la navidad, y sus símbolos perduran a través del
tiempo.
Otro ingrediente, que contribuye a generar el “Espíritu Navideño” son
los Villancicos. Su origen se remonta al siglo XIII o quizá antes.
Villancico quiere decir canción de villa y en sus orígenes sirvió para
registrar la vida cotidiana de los pueblos. Fue muy popular en España en
los siglos XV y XVI, y de la mano de los conquistadores, llegó a
Latinoamérica.
Muchas melodías europeas de los villancicos, formaron parte de los
misterios y representaciones teatrales medievales del ciclo de Navidad
que, cuando se prohibieron en los templos, quedaron como cantos sueltos
que se ejecutaban con motivo de esta celebración.
De origen popular, campesino, los villancicos pronto se trasladaron a
las cortes y se convirtieron en las composiciones poético-musicales
profanas más interpretadas durante los siglos XV y XVI. Lo que en un
principio fue el canto rústico de los aldeanos en las fiestas. Comenzó a
transformarse, merced a las creaciones de grandes maestros sobre las
bases de obras anónimas conocidas en el pueblo siendo un equivalente de
la "chanson" francesa o a la "villanela" italiana. Más tarde el
villancico se consolidó como género, convirtiéndose en el arquetipo de
la canción navideña.
Desde el siglo XIX el nombre ha quedado exclusivamente para los cantos
populares que hablan del misterio de la Navidad y se cantan con
acompañamiento de instrumentos musicales populares. El villancico tiene
modificaciones porque se va refiriendo a los elementos que intervienen
en la fiesta como son: el Niño, la Virgen María, San José, los Magos de
Oriente, los pastores, la mula, el buey, la estrella, el portal, el
pesebre o la cuna. Estamos en plena época navideña, que es propicia para
entonar en las casas, plazas o templos estos cánticos que nos hacen
sentir el espíritu de la Navidad y que le dan ese algo especial que
sentimos dentro de nosotros, porque no podemos concebir esta fecha si no
está acompañada de estos cantos populares.-
Al igual que en las tradiciones, el canto, la poesía, la música, el arte
y la literatura, los 7 Calderos Mágicos, este año, se han visto
inundados por el contagioso espíritu navideño. Esperamos que su llama,
haya encendido también a nuestros lectores, por eso, les ofrecemos en
nuestra página, abundante bibliografía sobre el tema y un conjunto de
links relacionados.
Informe realizado por
Viviana Elda Benítez- Mirta
Rodríguez
Bibliografía
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