La Asociación de Bancos de
la Argentina (ABA) entregó los premios ABA 2006 a los trabajos
que ganaron el concurso sobre "Ideas y propuestas para la
formación del docente del nivel primario".
Integraron el jurado el
secretario de Educación
de la Nación, Juan Carlos Tedesco; el presidente de la
Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, y el
académico y ex ministro de
Educación Antonio Salonia, que seleccionaron
cuatro primeros premios entre 159 trabajos presentados.
El primer premio -$ 15.000,
una placa y un diploma- correspondió a un equipo del Centro de
Investigación Educativa de la Facultad de
Educación de la
Universidad Católica de Córdoba, compuesto por Susana del
Carmen Carena Bruno, Miriam Susana Abascal, Alicia Fanny del
Valle Cara, Claudia Inés Rangone y Angel Marcelo Robledo.
El presidente de ABA, Mario
Vicens, manifestó el deseo de hacer un aporte a la solución de
un problema central para el país. Barcia elogió los trabajos
presentados y calificó el diagnóstico del que ganó el primer
premio como "serio, fundado y realista".
Por los ganadores, la
profesora Carena Bruno destacó su alegría, cuando la
Universidad Católica de Córdoba cumple sus 50 años. Se hallaba
el rector, padre Rafael Velasco.
La ganadora del segundo
premio, Evelina Brinnitzer, del Instituto de Formación Docente
de San Carlos de Bariloche, envió una carta, por no poder
concurrir. El tercer premio fue para María Cristina Plencovich,
de Agronomía de la UBA, y María del Huerto Revaz, del
Instituto de Formación Docente, de Pergamino.
El cuarto, que eligió el
lema "Al maestro con cariño", fue para Alba Aguilera y Marcela
Larraquy, de la Dirección de Capacitación Docente de la
Provincia de Buenos Aires, y Marcela Larraquy, del Instituto
de Formación Docente 45, de esa provincia.
El ministro de
Educación, Daniel Filmus,
dijo que puede parecer extraña la conjunción entre los bancos
y la educación, pero
es fundamental porque sin educación
no hay crecimiento ni progreso.
Señaló que un cambio en la
formación docente se dará al extenderla a cuatro años y
dedicar un año a las residencias docentes, como tienen los
médicos en los lugares donde van a tener que trabajar; e
indicó que la formación docente está muy disgregada y
desarticulada en el país, con 1300 centros, y que hay que
generar elementos comunes para asegurar igualdad en la
calidad.
|