Las manos en
la masa
Las manos en la masa
Autor: María Rosa Mó
Ilustraciones: María Jesús Álvarez
Colección Flecos del sol – Primeros lectores
Editorial e.d.b
Año 2004
"La abuela usa pantalones de paño y
camisa con flores. Paso, la huelo. Hace que no se da cuenta. Tiene el
olor del campo. De sus manos desata un río de harina. Cava un hueco
donde algo guarda. Acerca un jarrito de leche y la derrama. Amasa"
(Texto extraído de la contratapa del
libro)
El rol de los abuelos en
la vida de los niños, siempre ha tenido suma importancia. Son ellos, los
encargados de transmitir sus experiencias, la historia familiar, las
raíces. Portadores de una cultura y de la serie de valores que
constituyen los cimientos de la vida familiar, y que generosamente,
entregar a sus nietos.
En cada dupla Abuela/o nieto/a se van dando distintos tipos de
relaciones condicionadas por los momentos vitales de ambos. Todas
enriquecedoras y únicas. Tal es el caso de la relación que María Rosa Mó
nos plantea en “Las manos en la masa”.
Se trata de la relación de una abuela con su nieta. La abuela, y su
ritual de los días lluviosos de invierno. En la cocina de la casa, en el
campo, abuela y nieta comparten mucho más que una receta de cocina. La
abuela, con las manos en la masa entrega a su nieta su legado cultural,
un cúmulo de experiencias familiares. … “Acá, este es el abuelo, y este
es el Cuchi cuando nació y hubo que sacarlo a tirones, y este es el
carro de pinto cuando se atascó en la casa de Pancha…” “… Miralo vos
también, es el abuelo que no encuentra su bastón. Los chicos se lo usan
como caballito…”
Dos ambientes en contraste. Afuera, el paisaje campestre, el invierno,
el viento la lluvia. Adentro, el calor del hogar, los olores de la
cocina, y las chispitas del brasero. Dos ambientes que se entrelazan
para dar marco a la historia.
A través de palabras, la autora, nos transporta al plácido mundo de la
infancia, en el que imágenes sensoriales, metáforas, comparaciones,
cargan el relato de emotividad y afecto.
La historia está armoniosamente acompañada por las grandes ilustraciones
a todo color que favorecen la comprensión de la historia acercando a
quienes aún no saben leer, al contenido del cuento.
El cuento está editado en papel ilustración, como los demás de la
colección y escrito en mayúscula de imprenta que favorecerá el
acercamiento de los más pequeños a la lectura.
Reseña: Viviana Elda Benítez