Como si no hubiera que cruzar el mar

 

Autora: Cecilia Pisos

Ilustraciones: Eugenia Nobati
Serie azul – Alfaguara juvenil
Editorial Alfaguara
Año 2005
 

 

 

“Carolina tiene doce años y viaja por primera vez sola en avión hacia Madrid, donde la espera su tío. La acompañan las cartas de María su bisabuela, que también cruzó el mar a solas pero en barco desde España hacia Argentina. Y aunque el tiempo es muy distinto y las historias se cruzan, las vivencias se parecen mucho y esas cartas le sirven a Carolina para crecer y, aparte, entender muchas de las cosas que le suceden en ese país tan distinto y a la vez tan similar al suyo. Cartas, relatos, canciones, chistes, charlas telefónicas, recetas de cocina y muchos otros géneros pueblan esta novela inteligente y emotiva, que atrapa página tras página ." (Texto extraído de la contratapa del libro)

Los graves problemas por los que atraviesan los países son causa de un inmenso flujo migratorio. La ausencia de comida, salud, trabajo, casa, educación, sin las cuales se hace difícil vislumbrar un futuro, hace que mucha gente se vea en la obligación de emigrar.

No se trata de una problemática novedosa, sino de una permanencia en la historia de la humanidad, en la cual, como si se tratara de un juego, los roles se alternan y emigrantes e inmigrados, sufren el desarraigo, el destierro y viven la incertidumbre de buscar su destino.

Tal vez, por esta razón, Cecilia Pisos decidió escribir esta novela en paralelo. Y nos permite realizar un viaje, desde aquí hasta allá, en el que la distancia y el tiempo se unen en el sentimiento.

Carolina, lejos, inicia un viaje en que se descubre a sí misma y encuentra sus raíces en las antiguas cartas que escribió María.

María, lejos, siente que ha llegado al fin de su viaje cuando encuentra un hogar que le permite vislumbrar un futuro en el que sus hijos, sus nietos y bisnietos no sufrirán privaciones que los impulsen a emigrar.

No es fácil vivir en la patria de otros. Con sencillez, en cada anécdota, aparece la añoranza, la soledad, el amor, el desarraigo, la esperanza. Nieta y Bisabuela, a su manera, desnudan, a través de estas cartas, sus sentimientos durante el destierro, mientras construyen el sueño de una vida mejor.

Una excelente propuesta para adolescentes. Recomendada a partir de los 12 años y hasta los 100 porque nadie puede permanecer indiferente ante las condiciones que experimentan columnas enteras de emigrantes.

Reseña: Mirta Rodríguez

Cecilia Pisos: argentina

 

Nació en la ciudad de Buenos Aires en 1965. Es Licenciada y Profesora en Letras por la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y ha sido docente en las cátedras de Retórica (Facultad de Psicología, UBA), Literatura Inglesa y Literatura Española II (Facultad de Filosofía y Letras, UBA). Se especializó en lírica del Siglo de Oro y publicó artículos en revistas de la especialidad