Jueves, 3 de noviembre 2005
El sevillano Antonio Rodríguez Almodóvar ganó hoy el
Premio Nacional de Literatura Infantil, que concede
Cultura y está dotado con 15.000 euros, con su libro "El
bosque de los sueños", publicado en 2004 por Anaya,
aunque él lo considera más bien "un respaldo a una
trayectoria de más de treinta años".
No en vano este escritor nacido en Alcalá de Guadaira
(Sevilla) hace 64 años es autor de más de sesenta obras
de literatura infantil y juvenil, entre las que cabe
citar "Cuentos al amor de la lumbre", "El parlamento de
los animales", "Las tres preguntas del Rey", "Cuentos de
la media lunita" o "El hombre que se volvió relativo".
El galardón cogió por sorpresa a Rodríguez Almodóvar,
que se llevó "una gran alegría" porque "estaba
totalmente ajeno y no sabía ni que se fallaba hoy", dijo
a Efe, sumamente satisfecho, el autor galardonado.
En "El bosque de los sueños", "cinco historias que
forman una metahistoria", según el autor, Rodríguez
Almodóvar aborda una nueva faceta en su dedicación a los
cuentos de tradición oral: la recreación literaria a
partir de otros tantos relatos pertenecientes al más
antiguo fondo indoeuropeo.
Doctor en Filología y catedrático de Literatura de
instituto, este autor, al que algún periódico alemán ha
llegado a calificar de "el Grimm español", lleva desde
mediados de los años 70 recopilando con su grabadora
antiguas y variadas versiones de cuentos españoles
tradicionales, de algunos de los cuales tiene hasta cien
variantes, como es el caso de "Blancaflor".
"Empecé de una manera un tanto casual, cuando estaba
haciendo mi tesis sobre la estructura de la novela y, al
ir a referirme a los cuentos populares, encontré un
vacío sospechoso en la literatura española. Acababan de
incorporarse al estructuralismo las teorías de Vladimir
Propp y me fascinó descubrir que todos los cuentos de
hadas tenían la misma estructura interna. Era un tesoro
a la vista de cualquiera y me puse a investigar, pero
había que echarse al campo", explica Rodríguez
Almodóvar.
Gracias a Propp y a su teoría de la estructura interna,
"pude, mediante las distintas versiones, recomponer el
rompecabezas y llegar al arquetipo de esos cuentos",
señala el autor, que, con sus "Cuentos al amor de la
lumbre" cubrió lo que él llama su etapa antropológica.
Vendrían luego los "Cuentos de la media lunita", donde
tiene publicados 60 títulos que están traducidos "a
todas las lenguas del estado y entre los que hay algunos
tan famosos como "Blancaflor", "El castillo de irás y no
volverás", "Garbancito" o "El gallo Quirico", y cuyo
objetivo ha sido siempre "rehabilitar los cuentos entre
los niños y las escuelas".
"Quedaba, en cierto modo, recrear algunas de esas
historias para hacerlas llegar a los adolescentes, una
edad en que se suele perder el hábito lector", y eso es
lo que ha hecho con la obra ahora galardonada, la cual,
añade, "está funcionando bien en institutos".
Rodríguez Almodóvar, que en 1991 fue Premio Infanta
Elena de Literatura Juvenil y en 2004 premio Ateneo de
Sevilla de Relato, ha sacado también este año "El texto
infinito" en la Fundación Germán Sánchez-Ruipérez, con
"todos mis artículos y ensayos sobre los cuentos
populares"; y escribe ahora "otros cuatro cuentos más de
la colección de la Media Lunita.
En esta edición, el jurado lo presidió Rogelio Blanco,
director general del Libro, y estuvo compuesto por
Gregorio Salvador, de la RAE, José Ramón Barreiro, de la
Academia Galega, Francisca Arregui, de la de la Lengua
Vasca, y Gemma Lienas, del Instituto de Estudios
Catalanes, y Gustavo Martín Garzo, ganador de la última
edición, entre otros.
Artículo extraído de Periodista Digital
http://www.periodistadigital.com/libros/object.php?o=218536
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