La rama de azúcar
Autora: María Cristina Ramos
Ilustraciones: Sandra Lavandeira
Serie: Unos y otros
Editorial Santillana
Año 2004
La tía Magnolia vivía haciendo anuncios que nunca cumplía: instalar
una laguna en la terraza, criar murciélagos o clavar la mecedora en el
piso para que las paredes no se movieran. La familia sabía que no debía
tomarlos en serio, hasta que una vez uno de los anuncios se cumplió y,
entonces, todo comenzó a cambiar.
Esta novela cuenta acerca de algunas visitas inesperadas, de una hermana
mayor que se va sin avisar; de un chico que se queda mñas tiempo que el
previsto, y de cómo alguien encuentra las palabras necesarias para que
seas más fácil empezar a entender.
Un libro que revaloriza el lugar de los ancianos. Un relato para
disfrutar, emocionarse y, al mismo tiempo, pensar en esos momentos en
que las cosas parecen quebrarse entre las manos como una rama de azúcar.
(Texto extraído de la contratapa del libro)
“Cuando uno recupera algo que ha olvidado es como si lo sacara de la
sombra o de un pozo infinito, adonde van las cosas que ya nada dicen…”
(Fragmento extraído del texto)
La rama de azúcar cuenta historias cálidas y sencillas pero que dejan
huella en le terreno de los recuerdos de la persona que las narra y de
quien las lee.
Extrae
de lo cotidiano imágenes tan frescas y familiares que el lector abrirá
todos sus sentidos para percibir, a través de las frases, el aroma de un
rico té de durazno y rosquillas o bien escuchar canciones interpretadas
por la tía Magnolia y sus viejos amigos que deciden remontar la
nostalgia de un tiempo que ya pasó.
La autora de
da un lugar privilegiado a la tercera edad, valorizando sus proyectos e
inquietudes considerándolos un factor fundamental de estímulo para
seguir viviendo.
Hay que
destacar la habilidad de la trama para llevar al lector al plano de la
sensibilidad para hallar en él emotivas semejanzas
La rama de azúcar es una novela
que moviliza e invita a pensar y a emocionarse.
Prof. Graciela Monescau